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La huella de carbono de Banca Etica

Uno de los factores clave sobre los que actuar para corregir el desequilibrio del planeta es la contención de las emisiones de CO₂ procedentes de los combustibles fósiles.

Banca Etica persigue un compromiso constante en este frente, incluyendo entre las actividades no financiables aquellas que tienen un «claro impacto negativo sobre el medio ambiente» y «el uso y desarrollo de fuentes y tecnologías energéticas de riesgo para el hombre y el medio ambiente», favoreciendo la financiación de la eficiencia energética y las energías renovables entre los sectores de uso preferente.

Además, Banca Etica, como miembro de la Alianza Global para una Banca con Valores (GABV), se ha comprometido a divulgar no solo las emisiones directamente derivadas de sus operaciones, sino también el impacto climático de toda su cartera de préstamos e inversiones, en consonancia con su Compromiso sobre el Cambio Climático (Iniciativa 3C).

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es un parámetro que se utiliza para estimar las emisiones de gas de efecto invernadero asociadas directa o indirectamente a un producto, servicio, organización, acontecimiento o individuo, expresadas normalmente en toneladas de CO₂ equivalente (tCO₂e, es decir, las emisiones de todos los gases de efecto invernadero se equiparan al CO₂ en los efectos de calentamiento de la Tierra).

¿Cómo se calcula?

A partir de 2020, se calculan las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por nuestra cartera de préstamos e inversiones utilizando las normas de la Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF). 

Nos comprometemos a medir todas las emisiones de gases de efecto invernadero de las que somos responsables tanto directa como indirectamente, según tres categorías definidas por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero GHG Protocol:

  • Alcance 1 – Emisiones producidas directamente: calefacción de locales y transporte con vehículos propios.
  • Alcance 2 – Emisiones derivadas del consumo de electricidad
  • Alcance 3 – Emisiones indirectas, de las cuales medimos las emisiones procedentes de los viajes de negocios, los desplazamientos del personal, el consumo de papel y las emisiones estimadas de las actividades de préstamo del Banco (actualmente podemos estimar las emisiones del 87% de nuestra cartera de préstamos).

El impacto de CO2e del Grupo Banca Etica

Disponer con la transparencia de los impactos medioambientales nos permite operar de forma consciente, fijando objetivos de mejora anuales.

En 2023, el impacto de CO₂e para las emisiones de alcance 1, alcance 2 y alcance 3 (solo relacionadas con el consumo de papel y los viajes de negocios) de Banca Etica, Etica Sgr y Cresud es de 237 toneladas. 237 toneladas de CO₂e corresponden al consumo eléctrico de aproximadamente 30 hogares durante un año (cálculo basado en datos típicos de emisiones de CO₂ para el consumo eléctrico residencial).

Compensación de CO₂: qué proyectos apoyamos

Para mitigar el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero -además de todas las acciones que hemos puesto en marcha para reducir nuestro impacto- hemos adquirido créditos de carbono certificados Gold Standard, una norma internacional de compensación diseñada para garantizar que los créditos de carbono son reales y verificables y que los proyectos realizan contribuciones cuantificables al desarrollo sostenible.

La contribución del Grupo Banco Ético se destinó a una de las regiones más pobres de Madagascar, Atsimo-Andrefana.

Gracias al proyecto Water is life, puesto en marcha por la organización sin ánimo de lucro AID4MADA, hemos contribuido a la construcción y aseguramiento de una red de sistemas de agua, alimentados por energía solar, para aumentar el suministro de agua potable segura y limpia a las familias que viven en los alrededores de la ciudad de Tulear.

La construcción de sistemas de agua potable comenzó en 2018 en 10 aldeas y, hasta la fecha, más de 80.000 personas han tenido acceso a agua potable gracias a las actividades del proyecto.

Este proyecto permitió reducir las emisiones de CO₂ a la atmósfera y contrarrestar la deforestación ilegal, ya que evitó el consumo de madera y carbón vegetal para depurar el agua por ebullición.

Foto de Evie S. en Unsplash